Mini gateaux de chocolate

caramelo y café

 

Hoy les comparto esta receta de mini gateaux de chocolate, caramelo y café, un postre delicioso perfecto para sorprender a cualquiera.

Es un postre que lleva varios pasos y cierta complejidad pero sin duda te va a enamorar. Sé que quizás no es el estilo de recetas que la gente suele hacer en su casa pero creo que si te gustan los desafíos, esto es para vos.

¡Vamos a hacerlos!

Para el biscuit sin harina

  • 3 huevos
  • 110 gr de azúcar
  • 30 gr de cacao amargo Fénix

Para la panna cotta de café

  • 175 ml de crema de leche
  • 60 ml de leche
  • 40 gr de azúcar
  • 10 gr de café en polvo
  • 7 gr de gelatina sin sabor
  • 35 ml de agua (para hidratar la gelatina)

Para la mousse de chocolate y caramelo

  • 75 ml de crema de leche 
  • 75 gr de azúcar
  • 40 gr manteca
  • 100 gr de chocolate semiamargo Fénix
  • 250 ml de crema de leche

Para el baño negro

  • 60 gr de cacao
  • 180 gr de azúcar
  • 80 ml de agua
  • 120 ml de crema de leche
  • 12 gr de gelatina sin sabor 
  • 60 ml de agua (para hidratar la gelatina)

Detalles de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocción: 15 minutos
  • Rinde: 8 alfajores de 8 cm. 
  • Calorías: 381 kcal

Preparación

Para empezar con esta receta de mini gateaux de chocolate, caramelo y café, vamos a precalentar el horno a 180°C y preparamos una placa de 20×30 con papel manteca y rocío vegetal o manteca, para ello colocamos primero un poco de rocío o manteca, luego el papel manteca y otra capa de rocío vegetal o manteca. Para comenzar con el biscuit vamos a separar los huevos, colocamos las claras en un bol junto con el azúcar y batimos hasta conseguir una consistencia firme. A continuación, agregamos las yemas, batimos un poquito. Tamizamos el cacao y lo agregamos con movimientos envolventes a la preparación. 

Ya con la masa lista, la colocamos en la placa previamente preparada y la estiramos con una espátula. Por último, la llevamos al horno por 15 minutos. 

Mientras se cocina el biscuit, podemos preparar la panna cotta. Para ello, hidratamos la gelatina con el agua, espolvoreando la gelatina sobre el agua y revolviendo al mismo tiempo. Reservamos. 

En una cacerolita, colocamos la crema, la leche, el azucar y el café en polvo, llevamos todo a fuego medio hasta que rompa hervor. En ese momento, calentamos la gelatina unos 20 segundos en el microondas y lo agregamos a la mezcla de crema. Mezclamos bien. Colocar la preparación en una fuente rectangular con film, para luego cortarla con cortante. Llevar a la heladera para que gelifique. 

A continuación, comenzamos con la mousse, para ello, vamos a picar el chocolate en trocitos y lo colocamos en un bol. En una ollita, hacemos un caramelo con el azúcar, cuando comience a tomar color dorado, le agregamos, fuera del fuego, la crema hirviendo (los 75 ml). Mezclamos bien, si hace falta, volver unos segundos al fuego para disolver cualquier trocito de caramelo que pueda quedar. 

A continuación, colocamos el caramelo sobre el chocolate y agregamos la manteca. Dejamos reposar unos segundos para que tome temperatura y luego mezclamos bien. 

Por último, batimos los 250 ml de crema restantes y se los agregamos con movimientos suaves a la mezcla de chocolate.

Ya con la mousse lista, podemos hacer el baño, para ello hidratamos la gelatina con los 60 ml de agua. A continuación, en una ollita colocamos el azúcar, los 80 ml de agua y la crema, y lo llevamos a hervor tapado. Cuando hierve, volcamos esta preparación, sobre el cacao y agregamos la gelatina caliente, mezclar muy bien. Por último, pasar por un colador o tamiz. Reservar. 

Para el armado, cortamos circulos de biscuit y de panna cotta del mismo tamaño y los pegamos (simplemente uniendolos). En un molde de semiesfera de 8 cm, colocar un poco de mousse, luego apoyar la panna cotta junto con el bizcochuelo (del lado de la panna cotta) sobre la mousse, rellenar con la misma y llevar al freezer. 

Cuando estén congelados completamente, bañar con el baño negro a 35°C. Decorar con migas de bizcochuelo sin harina. 

Yo los apoyé sobre un disco de masa sablée de cacao. 

¡Uf! Después de tanto trabajo lo único que queda es disfrutarlos ¿No? 

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