Receta de stollen

Hoy les quiero compartir esta receta de stollen, que a mi gusto, es uno de los mejores pan dulces que existen.

El stollen de dresden es un tipo de pan dulce tipico Alemán que por lo general se sirve como postre. La forma se supone que remite a un niño envuelto en pañales, por eso se le pone azúcar impalpable en la parte superior.

Esta receta la hice con las frutas secas y las frutas desecadas que me gustan más, ustedes pueden hacer lo mismo (esta no es la receta original que hacen en dresden)

Les dejo un par de datos curiosos sobre este pan dulce:

Para garantizar su elaboración y el correcto uso de los ingredientes se ha creado en Dresden una asociación que año a año comprueba que cada panadería lo haga correctamente, el producto lleva una etiqueta que asegura que es la receta de original que se pasa de generación en generación. 

Para que sea la receta original se le agrega partes iguales de harina y frutas secas y deshidratadas y entre un 40%-60% de manteca.

Preparación

Para empezar con esta receta de stollen vamos a preparar el poolish, esto es un prefermento que se hace mezclando los ingredientes del mismo. Luego se dejar levar, tapado con papel film, hasta que duplique su tamaño. 

Ya con el poolish listo (levado) vamos a comenzar a preparar la masa. Iniciamos uniendo los huevos con el azúcar, la vainilla, la canela y la sal. A continuación, le agregamos el poolish y unimos bien. Ahora, agregamos la harina y comenzamos a formar la masa, por último agregamos la manteca pomada y trabajamos la masa hasta que no se pegue a la mesada. 

Antes de agregar las frutas a la masa, cortamos las ciruelas para que queden de un tamaño similar al de las otras frutas. Ahora, incorporamos todo el relleno a la masa y amasamos bien. 

A continuación, divimos la masa en cuatro bollos de aproximadamente 25o gr, los tapamos y los dejamos reposar por 10-15 minutos. 

Pasado este tiempo, estiramos cada bollo en forma rectangular y luego la doblamos dando forma de vuelta doble (como la de las medialunas). Los colocamos en una placa enmantecada y los dejamos levar hasta que dupliquen su volumen. 

Antes de llevarlos al horno, los pintamos con manteca fundida. Cocinar a 200°C por 30-35 minutos. Luego de la cocción, pincelar con manteca una vez más. 

Cuando estén aún tibios, espolvorearlos con azúcar impalpable. 

Espero que les guste y lo prueben ¡Felicidades!